no 1984: Por qué Orwell aún tiene razón 75 años después | Rodrigo Eker

1984: Por qué Orwell aún tiene razón 75 años después

1984+George+Orwell

    El noveno y último libro del autor británico George Orwell, 1984, determinó su fama y su legado literario. A pesar de haber escrito numerosas obras de ficción, ensayos y artículos periodísticos de alta calidad, ningún otro título de su producción ha conseguido penetrar en el corazón de la cultura popular con la fuerza y la verosimilitud de 1984. Y, en parte, su longevidad se debe al aspecto profético de su mensaje político, que nos sirve como modelo para analizar muchos de los males de nuestras sociedades modernas.

¿Quién fue George Orwell?

    Nacido en la India durante el período colonial británico, Orwell provenía de una familia de clase media acomodada dueña de plantaciones que rápidamente se instaló en el condado inglés de Oxford. Tuvo una educación religiosa, trabajó como oficial de la policía imperial inglesa, se desempeñó como soldado en la Guerra Civil Española y presenció muy de cerca los horrores de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que la fama literaria le fue ajena durante su vida, publicó una gran colección de novelas, ensayos y relatos cortos que lo transformaron en uno de los más influyentes autores del siglo XX. Sus obras más destacadas fueron: 1984, Rebelión en la Granja, Que no muera la apidistra, Sin blanca en París y Londres, Homenaje a Cataluña, Camino a Wigan Pier y Los días de Birmania.

¿Qué visión nos presenta 1984?

1984+George+Orwell

    Ambientada en un futuro incierto sumido en guerra perpetua, esta distopía sigue los pasos de Winston Smith, un trabajador del Ministerio de la Verdad que se rebela contra el Partido que ejerce el poder. La historia ilustra una civilización que ha sucumbido a un autoritarismo extremo, en una Inglaterra integrada en un supraestado gobernado por un partido único, cuyos organismos estatales se dedican a la vigilancia omnipresente, el negacionismo histórico, la propaganda constante y la aniquilación de todo pensamiento individual. Winston traba relación con una joven llamada Julia, quien se convertirá en su amante y, a través de ella, conocerá una organización secreta de resistencia conocida como la Hermandad. Se unirá de este modo a la resistencia contra el Gran Hermano y su régimen tiránico. Sin embargo, no todo resulta como el lector se espera, ya que el desenlace de la novela pronto se volverá desolado y derrotista.

    Inspirándose en los regímenes totalitarios que vio consolidarse durante su juventud (la España franquista, la Rusia stalinista, la Italia de Mussolini y la Alemania nazi), Orwell se atrevió a mostrarnos los peligros de los gobiernos de mano dura y la pérdida de la individualidad ante el yugo colectivo. Enfatizó, además, la importancia del pensamiento crítico para contrarrestar el constante bombardeo propagandístico. Su relato -crudo y deprimente- no sólo parecía describir el mundo en llamas que acababa de sucumbir cuando la publicó en 1949, sino que anticipó muchos de los problemas con los que lidiamos actualmente.

¿Por qué continúa vigente 75 años después?

    Durante la década de los 80 y los 90, particularmente luego del triunfo occidental en la Guerra Fría, una narrativa universal recibió el consenso internacional: la paz estaría garantizada por el auge de la democracia y la cooperación internacional. Con el surgimiento de organismos multilaterales como la ONU, la destrucción de las dictaduras de antaño y el impulso del capitalismo global, una nueva era de prosperidad y descentralización del poder permitiría que nuestras sociedades nunca más cayeran en los horrores de la primera mitad del siglo XX. Y, a pesar de que gran parte de esa visión pareció consolidarse en los años subsequentes, la década pasada puso en crisis a dichas ideas. 

    A partir del 2010 -luego de la Gran Recesión producida por la crisis inmobiliaria subprime y las terribles medidas tomadas por los gobiernos del primer mundo para enfrentarla- nuevos movimientos ideológicos empezaron a tomar protagonismo. La descomposición tribal de las sociedades, la persecusión de las minorías, el crecimiento del racismo y la xenofobia, la verticalización del poder gubernamental, la omnipresencia de las corporaciones y los avances tecnológicos que cambiaron el modo en que las personas se comunican entre sí, han modificado de manera definitiva el panorama de nuestros tiempos.

1984+George+Orwell

    Las viejas verdades han quedado olvidadas, muchos temas han vuelto a ser taboo, la propaganda substituye a la discusión política genuina y toda disidencia a lo establecido se cataloga como "traición". En muchos países de Europa, en los Estados Unidos e incluso en la propia Argentina, hemos visto cómo los gobiernos persiguen con sus aparatos comunicacionales a todos aquellos que expresan disidencia ante el rumbo de los acontecimientos. Espionaje estatal y paraestatal, medios de comunicación comprados, visiones parciales e incompletas del pasado histórico parecen ser moneda corriente en los tiempos presentes. Si bien algunos analistas hablan de los tiempos de la "Postverdad", en realidad lo que estamos viviendo son épocas profundamente orwellianas. 

¿Qué podemos aprender del libro?

    Ante la avalancha de "hechos alternativos", intolerancia social y destrucción de los proyectos de vida individuales por parte de quienes ejercen el poder de turno, Orwell nos ofrece un modelo de resistencia y rebelión. Winston Smith no se queda de brazos cruzados aceptando las migajas que recibe de un mundo sofocante al que detesta y que, en su opresión, también lo detesta a él. En cambio, demuestra coraje para pelear por aquello que es justo y contra quienes cometen dichas injusticias. Y, a medida que los gobiernos occidentales empiezan a limitar con mayor frecuencia las libertades económicas, las libertades sexuales, la diversidad racial y la circulación de la cultura a través de implícitos actos de censura, es importante retornar a las lecciones de 1984.

    1984 es una narración poderosa que nos habla, en el fondo, sobre el poder real de las palabras, tanto para destruir como para sanar, en un mundo que pone en constante disputa el uso del lenguaje. En su ficción, el Partido gobernante determina que "quien controla el pasado controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado". Es un imperativo para todos nosotros asegurarnos de que quienes ejerzan el control en nuestras sociedades sean quienes abran la discusión a multitud de voces: aquellos que garanticen las libertades individuales, que promuevan la participación democrática y, sobre todo, luchen por aquello que es justo en cada situación.

    Alcanzar ese objetivo es honrar el mensaje del libro y la memoria de su autor. Es lo mínimo que le debemos a George Orwell. 

1984+George+Orwell

  • SOBRE EL AUTOR
      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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