El bloqueo lector es una molestia para cualquier amante de los libros. Si bien se trata de una experiencia universal, cada uno de nosotros la vive de manera distinta. Generalmente lo definimos como una imposibilidad manifiesta de avanzar con el acto de la lectura, por mucho que lo intentemos, como si estuviéramos forzándonos a caminar por aguas pantanosas que impiden el desarrollo de nuestro pasatiempo favorito.
La falta de motivación es su síntoma más frecuente, generando una aversión hacia la lectura que se impone por encima de cualquier intento de volver a ella. Puede ser breve y durar una o dos semanas, o a veces extenderse durante muchos meses. Si estás sufriendo dicha situación, aquí te dejo algunos consejos que pueden servirte para retomar la lectura.
Leé un libro por vez
Si alguna vez intentaste balancear múltiples lecturas al mismo tiempo, sabrás que no siempre conduce a la mejor experiencia lectora. El multitasking literario tiende a asfixiarte en un océano de libros que desmotiva todo intento de lectura. No importa cuán tentador sea, saltar de una historia a otra constantemente puede menoscabar el acto mismo de leer. Tratá de enfocarte en un sólo libro. Y si necesitás sí o sí leer más de uno, tratá de que estén en categorías diferentes: ficción y no-ficción, novela y ensayo, etc. La distancia estilística, narrativa o temática alivianará tu experiencia de lectura.
Leé algo ligero
Si no podés sumergirte en una novela completa por el momento, tratá de leer algo más ligero. Una historia gráfica o un compilado de cuentos son buenas alternativas. A mí me gusta leer obras de teatro cuando estoy atorado, ya que son rápidas, cortas y generalmente se consumen en poco tiempo. Y me ayudan a compenetrarme con personajes interesantes sin el peso de grandes reflexiones o pasajes descriptivos de prosa.
Ponete metas pequeñas
Proponerte terminar cinco libros en un mes cuando estás atravesando un bloqueo lector no es una decisión muy sabia. A veces es dicha presión, impuesta sobre vos mismo, la que lo desencadenó en primer lugar. Enfocate en cumplir metas pequeñas. Incluso si te interesa leer una novela grande, dividila en pequeñas secciones y marcalas con post-its para ir verificando tu progreso. Completar cada una de estas secciones será una micro meta en sí misma y ver cómo las vas dejando atrás logrará entusiasmarte para sostenerlo en el tiempo.
Reorganizá tu biblioteca
A veces la inspiración nos llega de maneras impensadas. Te propongo que dediques una hora de tu tiempo libre exclusivamente a reordenar tu biblioteca. Revisá tu colección, repasá tus títulos, ordenalos de distintas maneras y clasificalos otra vez. Estar en contacto físico con tus libros no sólo puede inspirarte a retomar la lectura, sino que podés toparte con una obra que llame lo suficiente tu atención como para empezarla de inmediato.
Salí de las redes y agendá tiempo de lectura
Si estás atravesando un extenso bloqueo lector, es posible que estés pasando demasiado tiempo online. Cuando planifiqués tu tiempo libre, reservá algunas horas lejos del internet para reconectarte con la lectura. La próxima vez que los memes sobre gatos y los videos graciosos te hagan quedarte cinco horas prendido a la pantalla, recordá el placer que te ha ofrecido la lectura en el pasado. Los mundos ficcionales son mucho más interesantes, entretenidos y conmovedores que cualquier video que encuentres en Tik Tok.
Miralo antes de leerlo
Buscá una buena película basada en un libro y luego leé la novela para compararlas. A lo largo de las décadas, se han adaptado extraordinarias historias a la pantalla grande (incluso como series de televisión). Apreciar un mundo literario transformado en cine, especialmente ahora que estamos en la época dorada de las adaptaciones, será una gran fuente de inspiración para acercarte al libro. Este fenómeno ha servido históricamente para sacar a la gente de su bloqueo lector. Muchos, por ejemplo, se inspiraron para leer por primera vez Los Miserables de Victor Hugo cuando apareció la película-musical de 2013.
Cambiá de géneros
Solemos atorarnos cuando elegimos los libros incorrectos. Si eso fue lo que te sucedió, te recomiendo cambiar de géneros. Esto puede significar tanto volver a tu género amado como experimentar con otros. Probá algo nuevo. Si lo que venís leyendo se te ha vuelto tedioso, un cambio en los temas y el estilo de tus libros puede ser lo que necesitás para recuperar tu ritmo habitual.
Hacé una lectura en conjunto
Nada es tan motivante como contar con alguien para discutir una lectura. Buscá a un amigo, lean un libro en conjunto y, como si fuera un mini-club de lectura, discutan acerca de los capítulos, los personajes, los temas, etc. Compartir una misma historia con alguien más es una buena manera de encontrar la motivación. Esto también puede hacerse online o vía redes sociales. En Twitter, Instagram y Facebook abundan los clubes de lectura. Unirte a uno te ayudará a retomar el hábito.
Releé
¿Querés recordar tu amor por la lectura? Un método muy efectivo de lograrlo es releyendo aquellos libros que supiste disfrutar y que hoy están entre tus favoritos. Sea que los hayas leído recientemente o ya pasaron años desde la última vez que los visitaste, retornar a un libro amado es siempre una buena idea. Te ayudará a reconectarte con aquello que te atrajo a este pasatiempo en primer lugar.
Visitá una librería
Si todo lo anterior falla, ir a una tienda, recorrer sus estanterías y perderte entre cientos de títulos desconocidos puede llegar a ser aquello que finalmente te motive a regresar a la lectura. Las librerías constituyen un pequeño paraíso para quienes amamos la literatura. Incluso podés traer a casa algunos títulos nuevos para añadir a tu colección. Rodearte de libros es una gran estrategia para motivarte a empezar con nuevas lecturas.
Esos fueron mis consejos. Si te sirvieron o si te gustaría añadir algunos tips extra, contame en los comentarios :)
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