De todas las obras de Agatha Christie, quizás la más emblemática de su estilo y tono literario sea Asesinato en el Orient Express, publicada en 1934. A lo largo de los años, esta clásica historia policial ha adquirido un estatus de culto, generado una lista de fervientes seguidores y derivado en múltiples adaptaciones cinematográficas en la pantalla grande y chica.
Pese a su inverosimilitud, lo exagerado de su revelación final y lo sencillo de su trama, es recordada por sus pintorescos personajes y por la calidez propia de su ambientación. Se trata de uno de esos libros que nos trasladan a tiempos pasados, a las épocas de los viajes de lujo en las locomotoras de larga distancia por los nevados paisajes de Europa.
Una obra ideal para comenzar a leer a esta inolvidable autora policial si aún no lo has hecho.
Una mujer prolífica
Agatha Christie nació el 15 de Septiembre de 1890 en una familia británica de clase media. Interesada desde pequeña en la literatura juvenil, se volvió tempranamente una ávida lectora, familiarizándose con las inmortales obras de Charles Dickens, Walter Scott, Anthony Hope, Alexandre Dumas y Wilkie Collins, entre muchos otros. Empezó su carrera escribiendo novelas y cuentos de corte romántico que jamás fueron publicados, pero rápidamente encontró su voz en el género detectivesco.
A lo largo de su prolífica carrera, publicó 66 novelas policiales, alcanzando un éxito inédito rara vez repetido por sus contemporáneos. Al mantenerse constantemente en la lista de los best-sellers globales, sus obras la colocaron en el Libro de Records Guinness como la autora más vendida de todos los tiempos. Hoy es recordada por haber refinado el arte del suspenso y de los giros de trama y por haber afianzado la reputación de la literatura policial ante el público masivo.
En la actualidad, sus novelas continúan vendiéndose por millones en todas partes del planeta, sus obras de teatro se representan con regularidad y su nombre ha quedado asociado al de los grandes autores del siglo XX.
El Orient Express: un misterio sobre rieles
Asesinato en el Orient Express se desarrolla alternativamente entre Istanbul (Turquía) y Vinkovci (Croacia) y está protagonizada por el aclamado detective creado por la autora, Hercules Poirot. El hombre consigue por mera fortuna un pasaje para abordar el famoso tren Orient Express, con el objetivo de concretar un viaje entre Istambul y Calais (Francia). Previamente, en el lobby de su hotel, ha tenido un encuentro casual con un sujeto llamado Samuel Ratchett, cuya paranoia llama la atención del detective al alertarle que alguien está intentando asesinarlo.
En medio del viaje, en un vagón de notable comodidad, nuestro protagonista conocerá a una docena de pintorescos personajes: un doctor de prestigio, una institutriz de aspecto sencillo, un coronel retirado, un conde y una condesa, una misionaria sueca, un vendedor italiano y una mucama joven, entre otros. Poco después de que la locomotora queda varada misteriosamente entre las ciudades de Vinkovci y Brod, con la tormenta de nieve encrudeciéndose a medida que la noche avanza, el cuerpo de Samuel Ratchett aparecerá sin vida en su compartimiento.
Sin muchas herramientas con las cuales avanzar, quedará en manos de Hercules Poirot la resolución del asesinato, que requerirá de una ardua serie de entrevistas a los involucrados y una capacidad de deducción única y estremecedora. Pronto el lector descubrirá que el crimen fue un acto complejo, que revelará un entramado de interrelaciones inéditas entre los distintos personajes que ocupan ese vagón.
La novela es hoy recordada principalmente por su giro de trama final, improbable y fantasioso, que sin embargo Agatha Christie argumenta con tanta potencia que lo vuelve verosímil ante los ojos del lector. Fue la cualidad impredecible y sorpresiva del misterio lo que la transformó en una de las obras más leídas y admiradas de la autora.
Lindbergh: el crimen que conmovió al mundo
El trasfondo de la novela toma como referencia un caso de la vida real que conmovió a la sociedad internacional de su tiempo: el secuestro y asesinato del hijo de Charles Lindbergh. El 1 de marzo de 1932, el niño de 20 meses de edad del famoso aviador y militar Charles Lindbergh fue secuestrado de su cuna en el segundo piso de su mansión en New Jersey. Los responsables dejaron en el lecho una nota de rescate, pidiendo la suma de $50.000 dólares por la devolución del pequeño, alertando a la familia contra el involucramiento de la policía. Sin embargo, los Lindbergh acudieron rápidamente a las autoridades y una investigación a gran escala se lanzó por todo el país. El asunto fue tapa de la mayoría de los diarios y adquirió la atención de los medios internacionales (gracias, en parte, a la fama de las víctimas).
Pese a todos los esfuerzos, el 12 de mayo de ese mismo año, el cadáver del pequeño Charles Jr. fue encontrado en una ruta a más de 7 kilómetros de la casa de los Lindbergh. Tenía el cráneo hundido y se hallaba en un avanzado estado de descomposición. Al momento de su descubrimiento, el niño fue tapa de la revista Time.
En un principio, las sospechas cayeron sobre las mucamas que trabajaban en la casa de los Lindbergh, una de las cuales se suicidó antes de su cuarto interrogatorio. Eventualmente, se descubrió que el responsable había sido un carpintero inmigrante alemán que venía planificando el golpe desde hacía tiempo: un sujeto llamado Richard Hauptmann. La justicia lo encontró culpable del crimen y fue sentenciado a la pena capital.
Este caso y todo el revuelo internacional que generó fue adaptado y descripto en detalle en la novela de Agatha Christie. La autora nos habla de la pequeña Daisy Armstrong, primera hija de una familia de padres famosos, raptada de su cuna a cambio de un rescate pedido mediante una nota dejada en el lecho, quien aparecería asesinada pocos días después. La policía culpó en primer lugar a la mucama de la familia, quien se suicidó al ser incapaz de proveer una coartada firme. Los personajes del Orient Express comentan contínuamente este caso, cuya relevancia terminará siendo central para desentrañar el misterioso asesinato de Samuel Ratchett.
Adaptaciones
Gracias a su éxito literario, este libro recibió numerosas adaptaciones de gran prestigio cinematográfico. Las dos más famosas, y las que más recomiendo, son la de 1974 -protagonizada por estrellas de primera línea como Sean Connery, Lauren Bacall, Anthony Perkins, Ingrid Bergman y Vanessa Redgrave- y la de 2017 -con un reparto que incluye a Willem Dafoe, Judi Dench, Johnny Depp, Penelope Cruz, Michelle Pfeiffer y Kenneth Branagh-. Si bien la primera tiende a ser un poco más fiel al libro, la segunda es muy atrapante en cuanto a tono y guión. Son dos películas que le hacen mucha justicia a esta pequeña obra maestra de la gran escritora británica.
¿Recomiendo leerla?
Asesinato en el Orient Express es una novela entretenida, accesible, sagaz, repleta de diálogos humorísticos y dueña de un suspenso que no abandona sus páginas hasta el último minuto. En lo personal, disfruté muchísimo de su lectura. Se trató de mi reencuentro personal con una autora que no leía desde la adolescencia y que me hizo redescubrir por qué es una de las escritoras más amadas de todos los tiempos. Si bien el género policial no es para todo el mundo -mucho menos el llamado "cozy mystery" al que pertenecen los libros de Agatha Christie-, se trata de una historia atrapante con una ambientación idílica, ideal para abandonar las preocupaciones del mundo moderno y trasladarnos a ese pasado europeo que hace tiempo ha quedado en el olvido.
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