¿Sobre qué tratará mi próxima novela?
¿Mendoza como sede de una novela gótica?
La Ciudad de Mendoza no se caracteriza por la arquitectura gótica (de hecho, es una de las ausencias más significativas dentro de su rica tradición arquitectónica). Tampoco se trata de un pueblo sombrío o inclinado hacia una visión oscura del mundo y de la vida. Por lo tanto, concebir una novela de estas características en dicha ciudad requiere de un importante trabajo de adaptación e imaginación. La identidad de "Tierra del sol y del buen vino" ha sido uno de los pilares fundamentales de su desarrollo a lo largo de los siglos. Pero existen ciertos elementos hacia los cuales gravita el comportamiento de sus habitantes que me serán de gran ayuda. Hay una tendencia conservadora y un hálito tradicionalista que tiende a circular por las venas de la mayoría de los mendocinos: una apreciación por la historia, un respeto por los linajes familiares, un instinto de preservación de los edificios antiguos y una idea de "pasado ilustre" que permanece activa en cada uno de los eventos culturales que en ella se desarrollan. También mantiene una dinámica red de conciertos de música clásica y museos de arte de tipo clacisista.
Halos de inspiración
Una de las fuentes de inspiración inesperadas que encontré mientras buscaba fotografiar escenas urbanas que estimularan mi imaginación fue la famosa avenida Emilio Civit (cuyas casas ilustran las imágenes de este artículo). Ubicada a la vera del Parque General San Martín, esta calle donde antaño vivían las más acaudaladas familias de la zona mantiene vivo su espíritu tradicional que, en otras partes de la provincia, fue cayendo bajo la modernidad comercial y las construcciones más contemporáneas. Sus frondosas arboledas, sus típicas acequias y sus casonas creadas por arquitectos de renombre para las familias aristocráticas locales constituyen uno de los centros turísticos más atractivos de la ciudad. Estilos coloniales, victorianos, art noveau, neoplaterescos, pintorequistas, clasico francés, entre muchos otros, abundan en los chalets erigidos a principios del siglo pasado en la zona. Muchas de estas mansiones están complementadas por esculturas de tipo clásico y tienen infinitos recovecos que evocan imágenes de un pasado repleto de intrigas y pasiones.
¿Quién fue Emilio Civit?
El rol de la creación
A medida que fui avanzando por el entramado de chalets, empecé a imaginar y describir mentalmente la mansión que ocupará las páginas de mi relato: una casona gigante, con multiplicidad de cuartos, anticuados adornos en estilo rococó, pasillos dilapidados y mucha decadencia acumulada por los años. La nieve juntándose a su alrededor debido a las tormentas que la azotan los 365 días del año en el crudo clima de alta montaña, otorgándole una humedad que la corroe lentamente. El silencio de los salones oscurecidos por gruesas cortinas que cubren ventanales empañados haciéndose ensordecedor. Una multitud de cuadros de gran tamaño, pintados al óleo y colgados en cada pared, acompañan esculturas de mármol que adornan distintos recovecos en su interior. Afuera yace un jardín olvidado donde alguna vez se celebraron bodas y cumpleaños, esterilizado debido al frío inhóspito, en el que una sóla vez al año hacen su efímera aparición las flores. Dos personas habitan allí, en una casa demasiado grande y abrumadora como para ser mantenida por ellos, pero a la que se aferran como reliquia familiar incuestionable. La desolación de una opulencia perdida, la promesa de un futuro de éxito y la obsesión con un encuentro familiar tan forzado como misterioso. Luego de una simple caminata por las calles de mi ciudad, el mecanismo entró en funcionamiento y la novela adquirió una forma concreta y palpable.
Una de las autoras que me brinda el coraje para intentar semejante empresa es la fallecida Anne Rice. En sus novelas góticas vampíricas, ella adaptó las casonas de estilo colonial en Louisiana como escenario natural de sus historias macabras, describiendo la ambientación con una delicadeza sensorial admirable. Deseo lograr el mismo nivel de atmósfera en mi novela mendocina que ella logró con sus libros. Al menos, es mi expresión de deseo.
Cómo avanza el proyecto
Por el momento, llevo escritos cinco capítulos de gran extensión. No tengo planes definidos acerca del tamaño final del libro ni de la cantidad de capítulos que requerirá. Tengo la historia claramente delineada y sé exactamente hacia dónde me dirijo con la narración. Sin embargo, a medida que avanzo, distintas preocupaciones van surgiendo que me obligan a cambiar el plan original. Al igual que ocurrió con mi novela debut, Melodías Sepultadas, será una historia que requerirá numerosas reversiones, ajustes y reescrituras. Espero ser capaz de brindarles una narración de calidad, atrapante, llena de intriga, que los sumerja no sólo en la vida de personajes interesantes, sino que los deleite con la misma sensibilidad estética que me apasiona y que trato de que caracterice a todas mis creaciones de ficción.
Será un viaje largo, que emprenderé con paciencia, pero que me llevará a culminar mi segundo gran esfuerzo narrativo. Ojalá el resultado final sea apreciado y, si todo sale bien, constituya una obra incluso mejor que mi novela debut. Al fin y al cabo, es lo que se espera de todo escritor.
- SOBRE EL AUTOR
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