Una pregunta que me vienen haciendo desde hace mucho tiempo es: ¿por qué soy un un escritor independiente? En el mercado editorial cada vez más competitivo que nos rodea, la vida de un autor independiente es solitaria, poco glamorosa y plagada de muy arduo trabajo. Algunos consideran que congraciarse con una editorial, aún si es pequeña, aliviaría mucho la carga y el estigma asociado al estilo de carrera literaria que decidí perseguir. Muchos, incluso, terminan en este camino luego de haber sido rechazados por todas las editoriales a lo largo de muchos años y no les queda mayor opción. En mi caso, ocurrió lo contrario: desde un principio decidí que quería mantenerme alejado del mundo de las editoriales y que haría todo por cuenta propia. Y, si bien se trata de una alternativa que tiene sus desventajas, me gustaría hablarles un poco de por qué decidí ser un escritor independiente.
Independencia = autosuficiencia
Para todo aquel que posea un espíritu emprendedor (y claramente es mi caso, sobre todo ahora que estudio negocios en la universidad), la independencia es un valor incomparable a la hora de abrirse paso en el mundo. Cuando somos independientes, somos dueños de nuestras propias decisiones, somos capaces de hacernos cargo de nuestros errores y seremos merecedores de nuestras recompensas. Una persona que inicie un emprendimiento propio es un ser humano que ha decidido pararse sobre sus propios pies para demostrar, ante el resto del mundo, aquello que es capaz de crear. Al actuar de manera independiente, generamos un estado de autosuficiencia, que es necesario para todo escritor que decida salir de la norma del mercado editorial. De esta manera, uno sabe que el éxito o el fracaso obtenido escapa a los factores externos o decisiones corporativas sobre las que no se tienen control. Uno depende, enteramente, de uno mismo. Y eso, para mí, siempre fue un elemento importantísimo que necesité incorporar a mi carrera literaria.
Libertad creativa
Si alguna vez leíste mis obras literarias, te darás cuenta al instante de que no se trata de libros que encajen perfectamente dentro de los esquemas editoriales actuales. Y esto no tiene que ver con que sean libros innovadores o hagan mezclas extrañas de géneros, sino simplemente debido a su contenido. En mis historias hablo del lado oscuro de la condición humana (trauma, enfermedades mentales, suicidio, asesinatos, abuso, etc) por lo que no recibirían la luz verde inmediata de una editorial tradicional. Una de las ventajas de ser independiente es poseer la libertad creativa para tratar dichas temáticas sin ningún tipo de filtro, moderación o intento de supresión por parte de un editor. Es mi intención construir mi literatura de la manera más cruda, explícita y emocional posible, cosa que me resultaría muy difícil bajo el paraguas de una editorial.
Control estético
Sólo les basta un rápido recorrido por los artículos de este blog para darse cuenta de que la estética es muy importante para mí, tanto en mi vida personal como en mis creaciones artísticas. El elemento visual no es un mero complemento de mis obras literarias, sino que forma parte de su constitución. El diseño de tapas, contratapas y maquetación interna forma parte de la creación estética del libro, está relacionado íntimamente a su contenido y se funde en un todo visual que da origen a la obra literaria terminada. Trabajando con una editorial tradicional, el escritor no posee el poder de decisión absoluto sobre dichas cuestiones, ya que es meramente un creador de textos con un equipo de personas que se encargan del resto de las decisiones. Para una persona con una necesidad de control como la mía, ese tipo de sistema jamás funcionaría. Necesito un alto grado de control estético para poder crear mis obras. En la mayoría de los casos, tengo finalizado el diseño de portada antes que el manuscrito, ya que esa imagen visual me inspira a la hora de crear la historia. Y ese tipo de dinámica sólo puede sostenerse trabajando de manera independiente.
Libertad ante la censura
Uno de los síntomas más alarmantes del mundo en que vivimos, es la facilidad con la que se censuran los libros en la actualidad. Basta con que un influencer deje una mala reseña, o un usuario de twitter denuncie a una novela por ofensiva, racista, transfóbica, problemática o políticamente incorrecta, para que las editoriales respondan sacando el título de circulación. El caso más emblemático es el de "American Dirt" de Jeanine Cummings, una excelente novela sobre los inmigrantes latinos en Estados Unidos que fue denunciada por una blogger (y luego quitada del mercado) por hacer "apropiación cultural" (concepto irrisorio si los hay) por el mero hecho de que la autora no era mexicana. La idea de que una controversia inventada en redes sociales lleve a una editorial a suprimir el arduo trabajo creativo de un escritor es motivo suficiente para elegir publicar de manera independiente. Al menos, de esta manera, uno puede protegerse de los caprichos delirantes de cierta franja del público lector y de la cobardía de las editoriales que no son capaces de defender a sus propios autores.
Conexión directa con mi audiencia
Uno de los grandes placeres de la publicación independiente es la capacidad de contactarme directamente con mis lectores. A través de mis redes sociales, e incluso a través de este blog, puedo conocer el feedback inmediato de las personas que han leído mis libros. Puedo responder sus preguntas, contestar sus mensajes y recibir sus críticas o recomendaciones. Además, puedo tener conversaciones de manera directa y sin intermediarios. Esto puede ocurrir también trabajando con una editorial (conozco autores que tienen conexión directa con sus lectores y han publicado con editoriales), pero existen casos en que las editoriales ponen límites a este tipo de interacción. Uno de los elementos que deseo conservar a medida que vaya avanzando mi carrera literaria es la posibilidad de interactuar directamente con mi audiencia.
Longevidad en el tiempo
Para un escritor como yo, que me voy haciendo conocido de manera lenta y pausada, la longevidad de mis publicaciones es un elemento decisivo. En el caso del mercado editorial tradicional, la duración promedio de una obra literaria en las góndolas es de dos años. Si un libro vende la cantidad de copias necesarias, el mismo vuelve a imprimirse y reeditarse en una segunda edición y así sucesivamente. Si no consigue vender lo suficiente, simplemente se saca de circulación y se deja de editar. En mi caso particular, soy un escritor lento, que publica cada cierta cantidad de años, y la necesidad de que todos mis libros permanezcan en circulación de manera indefinida es central para alcanzar mis objetivos profesionales. Algunos de mis libros recién empiezan a venderse después de los dos años de su publicación inicial. Es un proceso lento, pero que vale la pena. Y sería imposible lograrlo con una fecha límite de circulación de mis creaciones literarias. Para algunos será algo secundario, pero para mí fue un aspecto fundamental a la hora de decidir trabajar como escritor independiente.
Es un camino a largo plazo
Otras de las grandes libertades de un autor independiente es la de poder avanzar con una carrera literaria con la velocidad y la tranquilidad que uno elija. Como dije anteriormente, soy un autor lento, que no escribe en todo el tiempo (en gran parte debido a compromisos profesionales y académicos) y me sería imposible dedicarme a la literatura full-time. Ser independiente me permite publicar a mi propio ritmo. Se trata de una carrera que irá creciendo con el paso de los años, para la cual no tengo ningún apuro, y deseo que se mantenga dentro de límites manejables. Esta actitud me aleja un poco del mercado editorial tradicional. Pero es, finalmente, mi propia decisión.
No está tallado sobre piedra
A pesar de todo lo expuesto, no estoy cerrado a trabajar con una editorial en el futuro. Por el momento, me siento satisfecho con el estado de cosas actual y con la manera en que va avanzando mi carrera literaria. Sin embargo, si el día de mañana crezco hasta el punto de no poder manejar el flujo de trabajo o mis redes sociales, siempre estoy abierto a la posibilidad de transformarme en un autor híbrido (mitad independiente, mitad tradicional). Es algo que deberé considerar nuevamente cuando llegue el momento.
¿Cuál es tu opinión al respecto? Contame en los comentarios :)
- SOBRE EL AUTOR
Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.
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