He estado reflexionando últimamente acerca de los objetivos que he cumplido a lo largo de los años y aquellos que estoy próximo a cumplir en el futuro cercano. Mucha gente me pregunta cómo hago para concretar tantas cosas al mismo tiempo y avanzar en mis metas a pesar de los múltiples obstáculos. En este momento estoy balanceando muchas cosas: trabajo de tiempo completo, estoy acreditando un curso universitario, he publicado dos libros (con un tercero en el camino), estudio piano y canto y voy al gimnasio entre cinco y seis veces por semanas. Todo esto al mismo tiempo que vivo solo, pago todas mis cuentas y financio ciertas metas futuras -una cirugía, un nuevo guardarropas, inversiones financieras y muchos otros gustos que planeo darme con el paso del tiempo-. Y hoy me gustaría centrarme en cómo he llegado a este punto. Ojalá les sea de alguna utilidad.
Si bien no es fácil lograr múltiples cosas de manera simultánea -y soy el primero en quejarme cuando el estrés me supera-, encuentro que saber aprovechar el tiempo, los recursos y las energías que uno tiene para poder alcanzar objetivos personales es increíblemente gratificante. Algunas de las técnicas importantes a aplicar tienen que ver con la gestión del tiempo (en lo personal, utilizo mucho el time-blocking, pero ese será tema para otro artículo), además del buen manejo de los recursos. Hoy quiero darles algunos tips para cumplir con esas metas que te parecen inalcanzables pero que, en el fondo, te gustaría alcanzar en algún momento de tu vida.
1. Por qué querés alcanzar esa meta
Siempre es importante considerar el motivo detrás de aquello que nos proponemos lograr. Puede que se trate de la autorealización personal, la ayuda a otros, la prosperidad económica o el simple gusto de realizar aquello que nos gusta. Cualquiera sean las razones que subyacen debajo de tus objetivos, es fundamental que sepas distinguirlas y clasificarlas para tenerlas presentes en aquellos momentos en que el camino a cumplirlos se torne duro o tedioso. Sólo considerando el por qué, en todo momento, seremos capaces de perseguir el objeto de nuestro deseo.
2. Dejá tus metas por escrito
Solemos subestimar el poder de la palabra escrita (lo sé muy bien: soy escritor). Pero en el caso de cumplir metas, creo que es importantísimo dejarlas por escrito. Esto nos impide olvidarlas, cristalizarlas en nuestra conciencia y poder consultarlas permanentemente ante la aparición de dudas que puedan llegar a presentarse. Sea que las anotes en un bullet journal o agenda, en un papel colgado sobre la heladera o donde tu corazón más lo desee, tener un listado de metas a cumplir escritas a mano es de gran utilidad.
3. Creá un plan de acción
Cuando tratamos con metas de gran escala, magnitud o lejanía temporal, crear un plan de acción se convierte en un elemento esencial. Consiste en tomar esa gran meta y romperla en pequeños pasos secuenciales que sean fáciles de alcanzar uno tras otros. Dichos pasos deben ser accionables, específicos, medibles y ubicados en un período de tiempo determinado. Esto hará que puedas seguir el avance que vayas teniendo en dirección al cumplimiento de la meta y convertirá a cualquier objetivo que parezca imposible en uno cercano y alcanzable.
4. Poné manos a la obra
Terminado el momento de la planificación, llega el punto en que debés actuar. Esto es lo más difícil del proceso, ya que el mero hecho de comenzar suele ser el muro que nos bloquea a la hora de realizar una acción difícil. No hay atajos posibles: tenés que forzarte a dar el primer paso. Puede que sea buscando una inspiración que te motive o bloqueando el día y la hora en tu calendario para destinarlos a esta tarea. Encontrá la manera de iniciar tu camino y sólo entonces estarás poniendo el proceso en marcha. Y una vez que empieces estarás un paso más cerca de la concreción de tu meta.
7. Hacete responsable del cumplimiento
La responsabilidad es parte de la vida adulta. Nadie va a controlar que estés cumpliendo con lo que te habías propuesto, por lo que vas a ser vos mismo quien se encargue del control y ajuste de tus propias acciones. Por un lado, esto puede asustar a los principiantes ya que devela una verdad incuestionable: nadie va a hacerse cargo de vos mismo. Por el otro, es increíblemente liberador y motivador. Sea que utilices el llamado de atención externo, las revisaciones constantes o la medición de tus actos de manera escrita, estar a la expectativa de que no te desvíes del camino que te habías propuesto, y tomar las acciones correspondientes cuando esto ocurra te permitirá concentrar tu atención y alejarla de la inacción, el pesimismo o la procastinación.
7. Evaluá tu plan constantemente
Nada en esta vida es perfecto. Ni siquiera lo somos nosotros mismos. A veces aquello que nos proponemos termina siendo difícil de conciliar con la vida real. Puede que tu plan haya sido demasiado ambicioso para el tiempo o las energías que pensaste que ibas a poder dedicarle en un principio. Puede que con el paso del tiempo descubras nuevas maneras de llegar al mismo destino y tus acciones cambien. Puede que tengas que ajustar tus metas sobre la marcha. Todo esto es normal y esperable. Por eso es importante evaluar constantemente tu plan de acción e ir modificándolo para adaptarlo a tus necesidades. Lo que no significa una derrota o un fracaso, sino simplemente la manera en que se dan las cosas: el cambio es parte inevitable de la vida.
Espero que estos consejos te hayan sido útiles y ojalá tengas muchos éxitos a la hora de cumplir tus metas :) Si desean que les hable del time-blocking o de otros recursos que personalmente utilizo, háganmelo saber en los comentarios.
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