No es ninguna novedad el hecho de que, más frecuentemente de lo que me gustaría, cambio de actitud, metas y prospectos de futuro en mi vida. He dado muchas vueltas, he tenido múltiples ideas acerca de mí mismo y del mundo que me rodea. A veces observo a los demás, la capacidad que tienen para tomar decisiones y establecer un curso a seguir que guía el resto de sus vidas y tengo la infinita curiosidad de comprender qué se siente. Y esto se debe a que, durante la mayor parte de mi vida, nunca he estado demasiado seguro de aquello que quería para mí.
En el fondo, intuyo que el problema está relacionado con la falta de opciones que tuve mientras crecí. Siempre demostré una orientación artística desde pequeño, faceta que fue desalentada por todos aquellos que me rodeaban. Escribo desde muy chico, siempre tuve curiosidad por la música y decidí, en mi adolescencia, que quería dedicarme a ser músico por el resto de mi vida. Sin embargo, cada vez que lo intenté, siempre hubo un obstáculo en el medio. Llegué al punto de estudiar una carrera universitaria al respecto, pero hubieron numerosas dificultades externas que me impidieron culminar esos estudios.
Habiendo fracasado en mi primer gran intento de profesión, me volqué hacia mi segunda pasión artística: la literatura. Fue entonces cuando abrí mi canal de youtube y me dediqué a leer y reseñar libros, además de escribir los propios que publiqué y continuaré publicando en los próximos años. Fue un intento de profesión que duró un par de años, pero que eventualmente me dejó aún más perdido que el anterior.
En la actualidad, como les he comentado en el pasado, estoy persiguiendo una carrera universitaria de la cual no estoy 100% convencido, pero que me permitirá ganar un dinero decente en un país que destruye los ingresos, las metas y los sueños de todos sus habitantes. Veremos cómo me va y cuánto me durará este nuevo empuje. Si me permite ser emprendedor e independiente, como siempre quise serlo, bienvenido sea.
A medida que van pasando los años, voy dándome cuenta de que es más y más difícil conocerse a uno mismo. Es complicado saber quién es uno si uno quiere muchas cosas y, al mismo tiempo, no quiere ninguna. Y ese drama existencial es lo que exploro en mis obras literarias. Mi primera novela (Melodías Sepultadas) trata, quizás como tema secundario, las cuestiones relacionadas al éxito, el fracaso y la propia identidad. Y espero que haya resonado un poco con algunos de mis lectores. Definitivamente puse mucho de mí a la hora de escribirlo porque todos mis libros, si bien no son autobiográficos, son extremadamente personales.
Continúo en este viaje de autoconocimiento, navegando los mares de la constante incertidumbre y sin una perspectiva de futuro que sea segura en el país de las inseguridades. Pero mi voluntad continúa tan firme como siempre, ya que se ha vuelto inextinguible. ¿Quién soy? Es una pregunta abierta que cada año deberé responder de una manera distinta. ¿Ustedes saben quiénes son? ¿O también lo van descubriendo de a poco, año a año, a lo largo de la vida?
Déjenme sus opiniones en los comentarios :)
¿Has leído a Haruki Murakami? Sus novelas ahondan bastante en estos temas, con un "no sé qué" muy melancólico y muy japonés. Te lo recomiendo para cuando tengas tiempo.
ResponderBorrarLeí una novela y un compilado de cuentos de él hace un par de años. Recuerdo que me gustaron, pero me ha quedado poco de su producción en la memoria. Probablmente en el futuro continúe con otros libros de él. En este momento estoy con Kazuo Ishiguro. Gracias por la recomendación :)
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