Una pregunta que algunos lectores me vienen haciendo desde hace años es: ¿Cómo hago para leer más? Su curiosidad se debe a que muchos desean maximizar el tiempo de lectura para leer más y mejores libros. Si bien me considero un lector lento, suelo leer una cantidad importante de libros por año debido a que desarrollé un sólido hábito de lectura. Si estás pasando por un bloqueo lector, retomando la lectura luego de un período de ausencia o empezando a introducirte en el mundo de los libros, aquí te doy ocho tips que pueden ayudarte a leer más.
1- Elegí libros que te interesa leer
Aquello que elegimos leer influye directamente en nuestra experiencia de lectura. Un libro aburrido o poco interesante va a llevarte a abandonar la lectura muy rápidamente, sobre todo si aún no adquiriste el hábito. Si empezás seleccionando uno que apele a tus intereses y gustos, vas a estar creando un estímulo para mantener tus ganas de leer. Tampoco tengas reparos a la hora de abandonar un libro si no te está gustando. Recorda siempre que los hobbies existen para enriquecer nuestras vidas, no para empeorarlas.
2- Priorizá la lectura y eliminá distracciones
Organizá tu tiempo libre (es decir, cuando no estés trabajando, cursando o haciendo deberes) para que la lectura tenga prioridad sobre otros pasatiempos. De vez en cuando, vas a tener ganas de mirar películas, hacer una maratón en Netflix, chatear con amigos o pasar horas consumiento videos de youtube. Sin embargo, si realmente te interesa incrementar tu tiempo de lectura, poné a los libros como prioridad en tus momentos de ocio. También es importante que elimines ruidos y distracciones que puedan descarrilar el tiempo que le dedicás a tus libros.
3- Incorporá la lectura en tu rutina diaria
Sólo así podrás desarrollar el hábito. No es necesario que leas todos los días, pero hacé el intento de fijar un plazo diario (30 minutos, 1 hora, 2 horas, etc.) para dedicarle a tus libros. Pronto descubrirás lo mucho que podés avanzar con un libro al cabo de un mes sumando esos pequeños momentos de lectura. Un buen ejercicio es esforzarte, durante el próximo mes, por leer al menos 30 minutos por día. Te ayudará a lubricar tus capacidades lectoras y a fortalecer el hábito. Será casi como ir al gimnasio.
4- Llevá un libro a todas partes
Este tip es uno que suelo desobedecer porque soy incapaz de leer en público. Pero quizás pueda servirte. Llevá siempre un libro con vos. Nunca sabés cuándo se puede liberar un momento de lectura (una fila interminable, una sala de espera, un embotellamiento mientras viajás en el colectivo, etc). Aún si se trata de instantes breves de lectura, son pequeños progresos que suman a tus avances como lector.
5- Buscar el horario adecuado para leer
No todos funcionamos igual a distintas horas del día. Hay lectores mañaneros, lectores nocturnos, lectores nómades y lectores circunstanciales. Te sugiero experimentar hasta hallar el horario óptimo para tus lecturas. Algo muy útil es –sobre todo si tenés una agenda muy apretada- reservar el horario como si se tratara de una cita con vos mismo. Aún si esto implica utilizar los momentos liminales del día: quizás levantarte más temprano para leer antes del trabajo o acostarte más temprano para leer en la cama.
6- Leé libros cortos o ligeros
Esto está dirigido a las personas con rutinas muy complicadas. Por mucho que nos gusten los libros largos, si estás saturado de actividades o abrumado por el estrés, quizás no sea el mejor momento para leer Los Miserables o Juego de Tronos. Los textos inmensos de 800 o 1000 páginas te demorarán meses enteros y llegarán a frustrarte. Porque el avance que realizarás en ellos será lento y pausado. En cambio, los libros cortos o ligeros son más ágiles de leer sin que los retrasos de tu agenda te corten el ritmo de la narración. Guardá los libros más largos para tus vacaciones o tiempos de poca actividad.
7- Descubrí qué tipo de lector sos
Todos tenemos un ritmo de lectura distinto. No te averguences si te toma más tiempo que a los demás. Nunca te fuerces a leer más rápido de lo que sos capaz. Si sos un lector lento o con baja capacidad de concentración, te conviene leer en pequeños fragmentos de tiempo antes que en largas martones. De la misma manera, el ambiente que elijas debe ser acorde a tus necesidades. ¿Te gusta leer con música o en completo silencio? ¿Te viene mejor hacerlo acostado o sentado? ¿Necesitás estar adentro de casa o expuesto al aire libre? Hay quienes leen en el parque, en una cafetería con una bebida caliente o en medio de una ruidosa ciudad. Yo prefiero leer en mi habitación. Familiarizarte con tu ambiénte óptimo de lectura te permitirá usarlo para adentrarte en el humor necesario para leer más.
8- Disfrutalo
Nunca te olvides de que leer es un acto de libre elección, un pasatiempo escogido y no una obligación. Algunos leeremos menos y otros leerán más. Siempre y cuando estés disfrutando de tus lecturas y hayas incorporado el hábito a tu vida, estarás en el camino correcto. Que no te intimide la cantidad de libros que leés ni compares tus costumbres con las de otros lectores. La clave es encontrar un balance que funcione para vos.
Espero que te hayan servido mis tips. Si te gustó el artículo, hacémelo saber en los comentarios :)
- SOBRE EL AUTOR
Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.
Muy buenos consejos Rodrigo, ya sigo varios de ellos. Soy una lectora madrugadora, mi día ideal arranca leyendo.
ResponderBorrarMuchas gracias por tu comentario :) Creo que en esto somos opuestos. Yo disfruto mucho leyendo por las noches. Pero cada uno es distinto.
BorrarUn abrazo!